Grandes Barcos Argentinos

EL FORTUNA
La Leyenda Continua
Por José C.A. Di Salvo
Galería Fotográfica

En este año, el FORTUNA cumplirá sus primeros cincuenta años de vida. Su construcción fue encargada por el Ministerio de Marina con destino para la Escuela Naval Militar, aumentando así en una unidad más los barcos destinados para la práctica de la vela, para los alumnos de dicho Instituto Militar. Para satisfacción y orgullo de nuestra industria naval no podemos dejar de resaltar que su construcción fue realizada enteramente en el país al igual que los planos y los materiales empleados.





El diseño estuvo a cargo del Sr. Manuel Maximiliano Campos y los colaboradores: Sr. Roberto Hosmann, Clovis Hernández y Gabino Ríos. Las directivas generales que guiaron su estudio en la confección de los planos eran las siguientes:

  • Obtener una embarcación para uso de la Escuela con buenas condiciones marineras,
  • Razonablemente veloz,
  • Moderna tanto en sus líneas como en su construcción y velamen, en la que los alumnos puedan practicar por el estuario y el litoral atlántico, las enseñanzas adquiridas en el aula.

    Estas prácticas forman parte del plan de estudios de las marinas más adelantadas y su eficacia en la formación de oficiales ha quedado demostrada ampliamente.

    Las líneas se estudiaron en el tipo de "crucero oceánico" habiéndose determinado un tamaño lo suficientemente grande para alojar una tripulación compuesta por dos oficiales, seis a ocho cadetes y dos marineros teniendo además la posibilidad de su eventual intervención en regatas, competencias en las que se confirma la habilidad marinera.
    Por las características y por la relación lastre desplazamiento se tomaron como base para el estudio los registros del Lloyd y los escantillones correspondientes a la clase 14 metros, modificados de acuerdo ala experiencia.

    CONSTRUCCIÓN:
    En 1947 un fuerte temporal zafa de las amarras a la goleta Edelweiss, la cual sufre una fuerte colisión contra al espigón "C" próximo al Club Náutico Mar del Plata, el diseñador del FORTUNA tiene oportunidad de observar que pese al daño su estructura permanecía intacta. Esto se halla perfectamente explicado en el libro "Vito Dumas testimonio de la Leyenda" del Ing. Roberto Alonso y Ricardo Cufre. Por eso Manuel decide la construcción del barco, mixta o sea de metal y madera, clásicamente europea pues se estimó como la más adecuada para soportar en alta mar velamen alto y eficiente con una garantía de 99 años de uso. Todas las cuadernas y los planeros son metálicos y están empernadas a una chapa que a su vez sujeta a la quilla, da rigidez a la misma y sirve para distribuir los esfuerzos longitudinales y de torsión. Éste sistema está complementado por otra pieza muy importante una chapa vertical o cinta donde van tomadas las cabezas de las cuadernas, landas y diagonales. El forro de madera doble, el interno de cedro en diagonal y el externo de viraró con tracas longitudinales siendo los baos también metálicos. La cubierta de pateribí en tracas estrechas que siguen la línea de la borda, calafateada y reforzada por trancaniles, crujías y diagonales metálicas. Muchos lo imitaron pues era el barco envidiable de la época pero nadie lo igualó ni superó. La cabina y tambuchos en duro aluminio los mástiles en el mismo material pero no fueron realizados en el país. Eran tiempos de pos guerra y el plomo para el quillote fue fundido a partir de unas baterías en desuso de un submarino de la Flota.

    DISTRIBUCIÓN:
    A proa, un pañol y caja de cadenas al que sigue el sollado con dos camas, dos roperos, baño y entrada directa por cubierta, después sigue el deposito de velas amplio de banda a banda. A continuación la cabina principal con entrada directa a cubierta, a proa de la misma están ubicadas 2 cuchetas por banda, más hacia popa un ropero a estribor y dos a babor y otras dos cuchetas altas con sus correspondientes sofás adelante emplazadas alrededor de la mesa, a continuación sigue sobre estribor la cocina y a babor un baño, entre ambos una escalera lleva a la camareta de popa emplazada debajo de la cabina, que tiene entrada directa desde el cockpit y que consta de dos cuchetas, mesa de navegación, baño, roperos, etc. Y está destinada a los oficiales a cargo de la embarcación. Sobre babor están ubicados los instrumentos de navegación y debajo del piso se ubicó el motor auxiliar a nafta de 45 HP. El cockpit es de dimensiones reducidas como corresponde por razones de seguridad a un barco de mar. En el plano que adjuntamos del arreglo general pueden verse los detalles originales, luego después de su botadura, con los años sufrió modificaciones en la cabina y en los tambuchos, agrandándose el cockpit y colocándose el timón a rueda.




    APAREJO:
    Luego de prolongados estudios se optó por el de yawl bermuda. Palos y botavaras de duro aluminio, toda la maniobra en acero inoxidable. El velamen repartido pero de generosa superficie provee velas livianas y de trabajo con buen y mal tiempo, según puede apreciarse en el plano que adjuntamos con la denominación EY 45 de acuerdo con la organización de nuestra marina en el registro para ser reemplazado en su oportunidad. Nótese que fue botado con este aparejo y luego se reformó por uno de tope.





    HISTORIAL
    Botadura: El 22 de Noviembre de 1949; Nombre: En honor a la goleta homónima que combatiera en la guerra de la independencia. Su primera victoria en el mar fue en le regata Bs. As.- Mar del Plata en Febrero de 1954 y luego se puede decir que el "FORTUNA" es el barco con más tradición en la navegación a vela Argentina.
    Varias victorias en el Circuito Río de la Plata pero también en la participación en regatas internacionales en los tiempos que el yachting nacional empezaba a desarrollarse y los barcos argentinos comenzaban a medirse con los mejores del mundo. A partir de esa victoria comenzó una campaña plagada de éxitos que indujo a otras embarcaciones nacionales a intervenir en las competencias de mayor nivel en el mundo. El almirante Isaac Rojas entonces director de la Escuela Naval aceptó que la tripulación incluyera además algunos civiles aficionados a la náutica, es así cuando en Junio del mismo año la Armada apoyó el envío de una delegación de siete barcos argentinos a la regata internacional más importante de aquellas épocas la New Port Bermudas (Estados Unidos).Fue la presentación en la alta sociedad de los diseños argentinos, y no estuvo nada mal porque el FORTUNA llegó quinto en la general superando a todos los veleros de la marina estadounidense, el Fjord III se convirtió en el primer barco no norteamericano que ganó la clase C y el Trucha II llegó a liderar la competencia durante cuatro horas hasta que lo pasaron y los locales salvaron el honor.  Hoy el Fortuna es el único integrante de aquella flota que sigue navegando, ganó luego en cuatro oportunidades la regata Bs. As.- Mar del Plata, dos la Bs.As.- Punta del Este y en una oportunidad la Buenos Aires . Río de Janeiro en 1956. En 1958 triunfó en la competencia de Brest (FRANCIA) a Las Palmas (Mallorca), aquí deseo hacer un pequeño paréntesis para recordar la tripulación en aquella oportunidad ya que los nombres a los cuales haremos mención le dieron a la era FORTUNA la continuidad en la participación en regata por parte de la Armada. Fueron de la partida en aquella regata memorable: 

  • Capitán de Fragata Atilio Porretti (timonel)
  • Teniente de Navío Jorge Goulou (navegante)
  • Teniente de Navío Heinz Otto Grünewald
  • Teniente de Navío Marino Torres
  • Teniente de Fragata Alberto Heredia
  • Guardiamarina Carlos Duperrón
  • Cadetes Harriot, Grassl y Brumana que se hallaban realizando el viaje de fin de curso en el Bahía Thetis. 

    Además y formando la parte dura de la tripulación con respecto al alistamiento el 
  • Cabo Principal Santiago Ferrer 
  • Cabo Primero Pedro Poletto
    que ya eran una tradición en el barco, con la colaboración del civil Osvaldo Escuderi que también participó y que había corrido en el Juana en el 56 la regata a Lisboa con relativo éxito. El Juana luego sería adquirido por la Escuela Navalno obteniéndose logros deportivos de relevancia.
    Pero continuando con la regata a Las Palmas se largó el 2 de Agosto sobre un recorrido de 1350 millas, esta era una de las tres que formaba parte de las organizadas por The Sail Association Limited. Reproducimos dos fotos históricas del humor reinante a bordo durante la calma.
    Luego de esta vino en 1966 el primer puesto en la Clase A de la New Port - Bermudas contra barcos de diseño de última generación, ya tenía 19 años. Su último primer puesto resonante fue en la regata Cape Town "Río de Janeiro en 1971 ganó su serie y recibió un premio especial por ser el barco mejor presentado.  Hasta el año 1979 figuraba como los primeros en el Circuito Río de la Plata y en 1981 fue segundo en la regata Buenos Aires "Río de Janeiro y en 1985 tercero.
    Si de navegaciones de crucero hablamos el Fortuna tiene 2 grandes en su haber por los mares argentinos una a Ushuaia e Islas de los Estados y otra a Malvinas al mando del Capitán Santiago Martínez Autin.

    Anécdota personal: Cuando el FORTUNA cumplió 25 años y fue retirado de la regata oficialmente, Manolo (Manuel Campos)me invitó un día a una visita guiada en persona. De las muchos relatos el que más me impactó fue el de los obsequios que había recibido el barco en su botadura y extendiendo la mano hacia el interior de la mesa de navegación, sacó un cronómetro que se hallaba en la parte posterior y una leyenda se leía grabada en la tapa " del GAUCHO al FORTUNA " los ojos se le llenaron de lágrimas y me dijo: "Este se lo regalo Ernesto al barco en su botadura". (Ernesto se refiere a Ernesto Uriburu capitán del Gaucho también dibujo de Campos y que por aquellos años junto con su hermano Bobby realizara importantes viajes de crucero por el mundo)
    Hoy en día, el FORTUNA; continúa corriendo regatas y emprendiendo navegaciones de crucero para instrucción de cadetes. Sin lugar a dudas su construcción es muy noble y muy bien mantenida por la Armada y los hombres que tuvieron la oportunidad de navegar en él.


    José C.A. Di Salvo